miércoles, 30 de julio de 2014

54- El “YO” y el “no-yo”


            Mantengan el ‘ORO SOLAR’ encendido en vuestros corazones. Esta pauta es cumplimentada al ahondar en el significado del “Yo” y el “no-yo”.

            Es a través del camino del Gñana, el ‘conocimiento de sí mismo’, como llegaréis a mantener encendido el “Oro Solar” en vuestros centros cardíacos.
            En primer lugar debe ser entendido que la expresión “no-yo” hace referencia a todo aquello que “no es” verdadero en el ser, es decir, lo que “no es” permanente y eterno. El ‘no-yo’ es lo que NO es ‘el Ser’, sino que son ‘envolturas’, o bien, ‘vehículos’ o ‘instrumentos’ que el Ser utiliza para expresarse en los diferentes mundos o regiones morontiales (planos intermedios de vida, existentes entre las esferas ‘física’ y ‘espiritual’). Las energías colectivas humanas discordantes (no alineadas al “Propósito espiritual”) también forman parte del “no-yo”.

            ATMAN (1), el Ser mismo, universal y eterno, toma forma de incontables “chispas” a partir de su propia substancia inmortal, y “desciende” (en sentido figurado) a regiones (esferas) donde puede tomar cualidad a través de la experiencia. ‘El Ser’, ATMAN, es por lo tanto, el Espíritu Universal, cuya esencia es “ESPÍRITU PURO”, amorfo e indivisible, sin tiempo, y omnipresente.
            Una “chispa” o “átomo” del Atman Universal tiene una influencia vibratoria magnética en un radio de 16 millones de kilómetros a la redonda, (tomando en cuenta su manifestación e influencia material-espacial). Un solo ‘átomo átmico’ (un átomo del Espíritu Universal) tiene esa radiación, pero debe llegar a ser activado en forma de CONSCIENCIA a través de la Evolución.

            ATMAN es el Ser, el verdadero “YO”, y los hombres son “átomos átmicos”, es decir que cada ser humano es, en esencia, una minúscula partícula atómica del Espíritu Universal. Pero no por ello debe el estudiante pensar que los ‘átomos átmicos’ son “individuales”, en el sentido de estar separados unos de otros, por que no es así. (Esa es la forma imperfecta como la mente cerebral suele entender deficientemente estos conceptos). La verdad es que todos los incontables átomos espirituales forman parte indivisa del “SER”, ATMAN, ‘EL ESPÍRITU UNIVERSAL’.
            Podéis imaginar miles de millones de “gotas” que, habiéndose formado por la evaporación del agua del mar, y condensándose luego en las nubes, caen nuevamente sobre el mar en forma de copiosa lluvia, fundiéndose nuevamente con su Fuente. Así, análogamente, es como sucede con la Vida Divina.
            La Vida Divina es como un gran Océano inagotable, el Ser Absoluto, que por un misterioso proceso alquímico muy superior a cualquier finita comprensión, desprende de su substancia (como por ‘evaporación’) porciones de su Esencia, las cuales al condensarse se transforman en “chispas de vida” (las “gotas”). Pero en ningún momento puede decirse que tales “unidades de vida espiritual” no forman parte del Océano Espiritual, ya que de El surgen (pero sin ‘separarse’) y a El vuelven (aunque no necesitan “volver” de donde jamás se han separado en realidad… Las ‘palabras’, teniendo carácter dual,  limitan para expresar lo no dual). Todo ese proceso, por el cual las “gotas” nacen y vuelven al Océano, es parte de un ‘ciclo natural’.
            Puede decirse que el Océano de la Vida Divina no existe sin sus “ciclos” de manifestación e Inmanifestación. Los “ciclos” forman parte de la naturaleza del Océano de Vida Universal.

            El conocimiento del “YO” y el “no-yo” tiene que ver directamente con el cuento simbólico de “las gotas y el Océano”…, y bien entendido, es un conocimiento de gran importancia en la senda que conduce a la Verdad de la Vida. Ahora bien:

            ¿QUÉ ES EL “YO”?
            No hablamos aquí del yo individual, psicológico, claro está, porque en ese “yo” aún permanece el germen ilusorio de la ‘separatividad’ (la idea de “la gota” separada del “Océano”…). Hablamos aquí del verdadero Yo, el que no conoce divisiones. Estamos refiriéndonos al Yo trascendente e inmanente en todas las cosas, en todas las formas creadas. Este es el Yo real, el “SER” en todo (el ‘Océano’ en todas las formas, o ‘gotas’).
           
            “Todo el sendero espiritual que deben recorrer todos los estudiantes del mundo es el reconocimiento consciente de su verdadero y auténtico Ser”.

            Parece simple y claro, pero no lo es, debido a que el “ego inferior”, separatista, confunde al peregrino de mil maneras. El ego inferior o yo psicológico es aquel nivel material de la conciencia humana donde se entremezclan las emociones y el intelecto, los deseos y la mente…, generándose miedos y creándose espejismos de toda clase. Este “enredo” en el cual la mente humana ha caído es el gran desafío a superar. Esta “gran prueba”, que forma parte de la evolución misma, es para el hombre que busca la verdad: “El Sendero”; el que recorren las “gotas” (almas) hasta descubrirse en el “Océano”…, (el YO UNIVERSAL).

            ¿QUÉ ES EL “NO-YO”?
            Las energías del cuerpo físico-etérico, del cuerpo astral, y las energías del cuerpo mental, cada una con sus correspondientes vidas elementales que otorgan energía y sustancia a cada plano y ‘principio’ son el ‘no-yo’. Esos elementos que conforman los cuerpos físico, astral y mental en el ser humano y que tienen sus propias tendencias y hábitos son el “no-yo”, sin embargo, bien purificados y alineados, pueden ser “el vehículo” del verdadero ‘YO’.
            Veamos un ejemplo: Mientras el cuerpo físico está padeciendo cansancio, sueño o hambre, el cuerpo astral puede estar deseando diversión de algún tipo (lo contrario a la necesidad del cuerpo físico), y el mental, con sus mandatos sociales, culturales (etc.) se puede sentir obligado a responder a otras obligaciones autoimpuestas (contrarias a las necesidades de los otros 2 cuerpos, el astral y el físico). Este es un ejemplo muy simple, pero la realidad del ser humano suele ser mucho más compleja, existiendo en cada vehículo o cuerpo necesidades múltiples y contrapuestas entre sí, como si cada deseo o necesidad fuese un “yo” independiente reclamando atención. Tal es el nivel de conflicto y contradicción que suele existir en la psicología humana.
            Son muchas las “voces” de los ‘múltiples yoes’ en la conciencia inferior del hombre, pero tales “yoes” no son el verdadero YO. Todas esas ‘tendencias’ forman parte del ego inferior o “no-yo”, y hasta que el peregrino no comienza a estudiarse y a conocerse a sí mismo, no deja de prestarles atención, o bien, a colocar a cada cosa en su justo lugar, de acuerdo a los verdaderos requerimientos y lineamientos de su Yo verdadero.
            A este Yo verdadero muchos le han llamado “YO SUPERIOR”, y puede estar bien para empezar a distinguir y a discernir entre las energías superiores (de la “Tríada Superior”) y las energías inferiores (“cuaternario inferior”(2)). Pero si se ahonda en los conceptos se verá con mayor claridad que la distinción entre “yo inferior” y “Yo superior” es también incorrecta, ya que el yo inferior no existe en realidad, es ilusorio, por ser la identificación de la mente con los vehículos inferiores (y con las tendencias de tales vehículos). Es decir que lo que muchos estudiantes designan como “yo inferior” es en realidad el “no-yo”, y siendo así, ya no hay necesidad de hablar de “Yo Superior”, debido a que no existe el “yo inferior”.
Este es un conocimiento básico y un “cimiento” en el camino de la Gnosis, de Gñana, el camino del Conocimiento a través del Discernimiento.


            Estos conceptos, bien entendidos, ayudarán a los estudiantes que empleaban conceptos no tan precisos, a cambiar de enfoque, saliendo del impreciso dualismo existente en la idea de “yo inferior-Yo superior”. La mente entrará así en conceptos más cercanos a la esencia del BUDISMO, que sin ser la vía que señalamos que deba ser transitada (ya que ningún “ismo” es la vía), es una filosofía más ajustada a la categoría de nuestras instrucciones y enseñanzas.

            Mantengan el ORO SOLAR encendido en vuestros corazones, se os dijo…
            Ahondando en estos conceptos, así lo harán los estudiantes.


PAZ EN LOS CORAZONES

JERARQUÍA SOLAR
           

           

1-      ATMAN: Palabra del idioma sánscrito, que puede traducirse como espíritu, esencia, naturaleza, aliento, ser, existencia, etc.
2-      Cuaternario inferior: Son los 4 principios constitutivos del yo personal (o 4 cuerpos inferiores). Estos son el cuerpo físico, el cuerpo etérico (y prana), el cuerpo astral, y el cuerpo mental concreto (o mente inferior).




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