miércoles, 23 de julio de 2014

52- El viaje de los Espíritus Virginales y las Leyes Evolutivas


El Sol guía a las almas hacia su “despertar”. Las almas humanas vienen de ser “vasijas” vacías que fueron llenadas por experiencias de vida mineral, vegetal y animal, antes de convertirse en “cálices” humanos. Es por este motivo que, en el transcurso de la Evolución del los Espíritus Virginales (Mónadas), son recogidos y acopiados en la vasija álmica los resultados de las experiencias en los reinos infrahumanos(1).
Durante este recorrido cada Espíritu Virginal viaja de un reino de vida a otro recogiendo las experiencias de muchas formas vivientes a las cuales está adherido. Es decir que en la “vasija álmica” del Espíritu Virginal se van “guardando” las experiencias simultáneas de minerales, luego de vegetales y más tarde de grupos de animales, atravesando especies diferentes de vida en cada reino en forma de “subida escalonada evolutiva”.
Este acopio de experiencia en los reinos menores de vida sucede hasta que la “vasija álmica grupo” ha adquirido la suficiente luz que la capacita para recibir la experiencia de la “vida individual”.

La conversión del ‘alma grupo’ en ‘alma individual’, humana, es un paso evolutivo importante y trascendente en la Evolución de la Conciencia, ya que la conciencia del mineral, que pasó más tarde a la vida vegetal, para transmigrar luego a la conciencia grupal animal, llega a un punto clímax de inflexión desde donde proseguirá en camino evolutivo como “alma humana”, con consciencia individual.
En “la forma hombre” nace con más fuerza la conciencia del “sí mismo”, lo cual ya se había estado gestando en la vida animal más adelantada.
Cuando el “alma infrahumana” pasa de los arquetipos más avanzados de su especie a la ‘forma-hombre’ se transforma en “alma humana”, comenzando a partir de allí todo un nuevo recorrido de experiencias únicas y diferentes a lo que el alma, en su fase infrahumana, estaba acostumbrada. Claro es que, por este motivo, también ocurre que el ser humano conservará en su interior resabios de la vida grupal primitiva, especialmente del reino animal (porque en este reino se reúne el acopio también de los reinos anteriores); lo cual deberá ir transmutando y reemplazando por el despertar de una vida más consciente en niveles superiores del ser, niveles aún inexplorados por el alma infante, pero que no tardará en conocer, para luego conquistar.

El ‘alma humana’ es pues, el “Cáliz” (Cuerpo Causal) en el cual irá recogiendo el resultado de las experiencias humanas en forma de “Comprensión”.

Esta última palabra: “COMPRENSIÓN”, es la palabra clave en camino evolutivo del alma humana. Llegar a ser una entidad viviente con derecho a la INDIVIDUALIDAD consciente es un gran paso en la Evolución, pero bien se dijo que este es apenas el comienzo de un largo sendero.

La “Evolución” comienza en el punto de inflexión entre el “arco descendente” y el “arco ascendente” de la Vida, que como ya se ha explicado en otras ocasiones, se produce en descenso hacia la manifestación material progresiva de la Vida del Espíritu Divino, para ir luego, en ascenso, escalando a la Región Espiritual desde donde provino la Gran “Oleada de Vida”; pero en este ascenso encumbrado, la Vida regresa en forma de CONCIENCIA CONSCIENTE, repleta de “cualidades”, recogidas como resultado de la asimilación de las innumerables y multifacéticas experiencias en las regiones materiales de la existencia.
Es así como procede la Evolución en todas las cadenas evolutivas planetarias del Universo; pero no debe pensar el estudiante que todo es como se experimenta en el Planeta Tierra, ya que las “espirales evolutivas” de cada planeta se encuentran en procesos de escalas diferentes, por lo cual, existen planetas cumpliendo cadenas-espiral en regiones más densas a las de la Tierra, y otros planetas cuyas espirales evolutivas están en esferas inmateriales, y existen tantísimos planos o dimensiones donde diferentes mundos-planetas evolucionan con sus correspondientes procesos.
Pero aunque por diferencia de planos hay que aceptar la multiplicidad, también se debe aceptar la unificación de la LEY, ya que todos los planetas, en todos los planos obedecen por igual a la Ley de Ciclos, la cual procede en forma de espirales descendentes y ascendentes, en forma continua y sin fin, con intervalos de “ritmos” (Ley de Ritmo) entre la “manifestación” y la “Inmanifestación”.
Las Leyes de Vibración, Polaridad, Ritmo, Ciclos, Correspondencia, etc. existen por igual en cada plano donde siempre actúa la Gran LEY DE EVOLUCIÓN, contenedora de todas las demás.
Pero existen también leyes de la Naturaleza que son propias de cada plano, y que por lo tanto, actúan en un plano de vida y no en los demás. Un ejemplo de esto es la Ley de Gravedad, la cual actúa en los mundos materiales y no en los mundos espirituales. Cuanto mayor es la densidad material de un astro, mayor será la fuerza de gravedad, y por el contrario, ocurre que, esta Ley empieza a perder influencia a medida que la masa vibratoria de un planeta asciende a regiones más inmateriales. La Ley de Gravedad es una forma de magnetismo por atracción de los cuerpos. La “gravedad” es pues, una forma especial de la Ley de Atracción para los cuerpos físicos materiales, pero la Ley de Atracción actúa de muchas otras maneras en los diversos planos o niveles vibratorios, como es sabido. Así que, como se vio en el ejemplo, hay leyes que son “locales”, mientras que otras son “universales”, y las ‘leyes locales’ de la Vida son siempre subsidiarias de Leyes mayores.

Volviendo al tema anterior sobre “el alma humana”, y enlazando con el tema tratado posteriormente de las Leyes de la Vida, todos los estudiantes deben conocer que, así como existen Leyes Universales y Locales que sirven como los “motores” para enhebrar la Vida en los distintos planetas, también existen Leyes que operan en el mundo de las almas. Veremos especialmente las leyes que rigen el proceso de la “experiencia individual” de la vida, por la cual pasan todos los Espíritus Virginales durante la faceta denominada “reencarnaciones”. Estas leyes que rigen sobre la Evolución de las almas humanas son:

1-      La Ley de Karma.
2-      La Ley del Deber (Dharma).
3-      La Ley de Sacrificio.

Es en ese orden como comienzan a funcionar las leyes en el transcurso evolutivo del alma humana, pero esto no significa que al término del funcionamiento de una, comience la actividad de la siguiente…, porque no es así como funcionan, ya que se van entremezclando, funcionando integradamente, variando la proporción y el porcentaje en que actúa cada Ley según dónde está situada el alma en el Sendero evolutivo. Veamos:

 La 1° Ley, “KARMA”, ejerce su función especial desde el proceso de la Individualización hasta que el alma humana ha adquirido diversas experiencias de comprensión a través, fundamentalmente, del error y las fricciones materiales. Esto lleva, para los Espíritus Virginales, muchas vidas.
La 2° Ley, “DHARMA”, ejerce su influencia a partir del despertar de un sentimiento que nace en el interior del alma humana que ya ha acopiado cierto nivel de “luz y propósito”. Largas vidas a través de un aprendizaje a través del acierto y el error (karma) han encendido en el alma una luz de comprensión diferente que la hace acreedora de un nuevo sentimiento o impulso interno que se hace sentir como “deber”. Esto es Dharma, ‘el sentido del deber’, el cual proviene desde el alma. Este impulso puede referirse a diferentes actividades y aspectos de la vida, dependiendo esto del grado de maduración de cada alma y del ‘Rayo’ al cual pertenece el alma, pero se experimenta como “llamado” a realizar una determinada labor para la cual el alma ya tiene cierto acopio meritorio de comprensión y que consumará con la concreción de su anhelo, completando así (y a la vez) cierto desarrollo álmico.
El DHARMA es pues, Ley de Servicio y crecimiento para las almas humanas, pero se hace presente en las almas que ya han transitado un buen tramo de la senda evolutiva a través del Karma.
La 3° Ley, “SACRIFICIO”, se desprende del Dharma, siendo una profundización de esa Ley, actuando en las almas humanas preparadas y avanzadas, capaces de olvidar (‘sacrificar’) su “individualidad” por el bien comunitario.

Así como la Ley Kármica es la que recibe al alma infrahumana a su nuevo estado de ‘individualidad’ y la conduce por la Senda de la vida humana, atravesando un caudaloso río de experiencias y descubriendo así el sentido de la ética y del deber (Dharma); así también, y finalmente, la Ley de Sacrificio es una puerta o pasaje para la salida del estado de conciencia individual hacia la Conciencia Crística o Conciencia de Unidad.
Solo pueden conectarse a la acción de la ‘Ley de Sacrificio’ las almas que van saliendo del estado de separatividad individual, a través del proceso de “cristificación”.

Hemos conducido hoy al lector por un viaje desde el alma infrahumana (conciencia-grupo) al alma humana (conciencia individual) para finalmente, con el conocimiento de la acción de las Leyes, llegar al alma divina o solar, la cual regresa a la UNIDAD, pero en forma “consciente”, después de atravesar por los diversos y nebulosos espejismos de la vida sensorial.

Tal es “EL GRAN VIAJE” de todos los Espíritus Virginales nacidos como “chispas” desde el gran Fuego Solar, pero que como ‘Llamas conscientes’ llenas de colorido y comprensión regresan a su Origen, después de su larga travesía.
Después de recorrer esta extensa ‘Travesía’, los Espíritus, que después de este Viaje ya no serán más “virginales”, pasarán a nuevas Ruedas evolutivas en posteriores períodos de Vida, es espera de nuevas aventuras para La Conciencia.


AMANTES DEL COSMOS




1-      Reinos infrahumanos: Los 3 reinos menores de vida, mineral, vegetal y animal, (‘menores’ en relación al 4° reino, el humano).



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