El
Sol guía a las almas hacia su “despertar”. Las almas humanas vienen de ser
“vasijas” vacías que fueron llenadas por experiencias de vida mineral, vegetal
y animal, antes de convertirse en “cálices” humanos. Es por este motivo que, en
el transcurso de la Evolución del los Espíritus
Virginales (Mónadas), son recogidos y acopiados en la vasija álmica los
resultados de las experiencias en los reinos
infrahumanos(1).
Durante
este recorrido cada Espíritu Virginal
viaja de un reino de vida a otro recogiendo las experiencias de muchas formas
vivientes a las cuales está adherido. Es decir que en la “vasija álmica” del Espíritu Virginal se van “guardando” las
experiencias simultáneas de minerales, luego de vegetales y más tarde de grupos
de animales, atravesando especies diferentes de vida en cada reino en forma de
“subida escalonada evolutiva”.
Este
acopio de experiencia en los reinos menores de vida sucede hasta que la “vasija álmica grupo” ha adquirido la
suficiente luz que la capacita para recibir la experiencia de la “vida individual”.
La conversión del ‘alma
grupo’ en ‘alma individual’, humana, es un paso evolutivo importante y
trascendente en la Evolución de la Conciencia,
ya que la conciencia del mineral, que pasó más tarde a la vida vegetal, para
transmigrar luego a la conciencia grupal animal, llega a un punto clímax de
inflexión desde donde proseguirá en camino evolutivo como “alma humana”, con consciencia individual.
En
“la forma hombre” nace con más fuerza la conciencia del “sí mismo”, lo cual ya
se había estado gestando en la vida animal más adelantada.
Cuando
el “alma infrahumana” pasa de los arquetipos más avanzados de su especie a la
‘forma-hombre’ se transforma en “alma humana”, comenzando a partir de allí todo
un nuevo recorrido de experiencias únicas y diferentes a lo que el alma, en su
fase infrahumana, estaba acostumbrada. Claro es que, por este motivo, también
ocurre que el ser humano conservará en su interior resabios de la vida grupal
primitiva, especialmente del reino animal (porque en este reino se reúne el
acopio también de los reinos anteriores); lo cual deberá ir transmutando y
reemplazando por el despertar de una vida más consciente en niveles superiores
del ser, niveles aún inexplorados por el alma infante, pero que no tardará en
conocer, para luego conquistar.
El ‘alma humana’ es
pues, el “Cáliz” (Cuerpo Causal) en el cual irá recogiendo el resultado de las
experiencias humanas en forma de “Comprensión”.
Esta
última palabra: “COMPRENSIÓN”, es la palabra clave en camino evolutivo del alma
humana. Llegar a ser una entidad viviente con derecho a la INDIVIDUALIDAD
consciente es un gran paso en la Evolución, pero bien se dijo que este es apenas
el comienzo de un largo sendero.
La
“Evolución” comienza en el punto de inflexión entre el “arco descendente” y el
“arco ascendente” de la Vida, que como ya se ha explicado en otras ocasiones,
se produce en descenso hacia la manifestación material progresiva de la Vida
del Espíritu Divino, para ir luego, en ascenso, escalando a la Región
Espiritual desde donde provino la Gran “Oleada de Vida”; pero en este ascenso
encumbrado, la Vida regresa en forma de CONCIENCIA CONSCIENTE, repleta de
“cualidades”, recogidas como resultado de la asimilación de las innumerables y
multifacéticas experiencias en las regiones materiales de la existencia.
Es
así como procede la Evolución en todas las cadenas evolutivas planetarias del
Universo; pero no debe pensar el estudiante
que todo es como se experimenta en el Planeta Tierra, ya que las “espirales
evolutivas” de cada planeta se encuentran en procesos de escalas diferentes,
por lo cual, existen planetas cumpliendo cadenas-espiral en regiones más densas
a las de la Tierra, y otros planetas cuyas espirales evolutivas están en
esferas inmateriales, y existen tantísimos planos o dimensiones donde
diferentes mundos-planetas evolucionan con sus correspondientes procesos.
Pero
aunque por diferencia de planos hay que aceptar la multiplicidad, también se
debe aceptar la unificación de la LEY, ya que todos los planetas, en todos los
planos obedecen por igual a la Ley de
Ciclos, la cual procede en forma de espirales descendentes y ascendentes, en
forma continua y sin fin, con intervalos de “ritmos” (Ley de Ritmo) entre la
“manifestación” y la “Inmanifestación”.
Las
Leyes de Vibración, Polaridad, Ritmo, Ciclos, Correspondencia, etc. existen por
igual en cada plano donde siempre actúa la Gran LEY DE EVOLUCIÓN, contenedora
de todas las demás.
Pero
existen también leyes de la Naturaleza que son propias de cada plano, y que por
lo tanto, actúan en un plano de vida y no en los demás. Un ejemplo de esto es
la Ley de Gravedad, la cual actúa en los mundos materiales y no en los mundos
espirituales. Cuanto mayor es la densidad material de un astro, mayor será la
fuerza de gravedad, y por el contrario, ocurre que, esta Ley empieza a perder
influencia a medida que la masa vibratoria de un planeta asciende a regiones más
inmateriales. La Ley de Gravedad es una forma de magnetismo por atracción de
los cuerpos. La “gravedad” es pues, una forma especial de la Ley de Atracción
para los cuerpos físicos materiales, pero la Ley de Atracción actúa de muchas
otras maneras en los diversos planos o niveles vibratorios, como es sabido. Así
que, como se vio en el ejemplo, hay
leyes que son “locales”, mientras que otras son “universales”, y las ‘leyes
locales’ de la Vida son siempre subsidiarias de Leyes mayores.
Volviendo
al tema anterior sobre “el alma humana”, y enlazando con el tema tratado posteriormente
de las Leyes de la Vida, todos los estudiantes
deben conocer que, así como existen Leyes Universales y Locales que sirven como
los “motores” para enhebrar la Vida en los distintos planetas, también existen Leyes que operan en el mundo de las
almas. Veremos especialmente las leyes que rigen el proceso de la
“experiencia individual” de la vida, por la cual pasan todos los Espíritus Virginales durante la faceta
denominada “reencarnaciones”. Estas leyes que rigen sobre la Evolución de las
almas humanas son:
1-
La Ley de
Karma.
2-
La Ley
del Deber (Dharma).
3-
La Ley de
Sacrificio.
Es
en ese orden como comienzan a funcionar las leyes en el transcurso evolutivo
del alma humana, pero esto no significa que al término del funcionamiento de
una, comience la actividad de la siguiente…, porque no es así como funcionan,
ya que se van entremezclando, funcionando integradamente, variando la
proporción y el porcentaje en que actúa cada Ley según dónde está situada el
alma en el Sendero evolutivo. Veamos:
La 1° Ley, “KARMA”, ejerce su función especial
desde el proceso de la Individualización
hasta que el alma humana ha adquirido diversas experiencias de comprensión a
través, fundamentalmente, del error y las fricciones materiales. Esto lleva,
para los Espíritus Virginales, muchas
vidas.
La
2° Ley, “DHARMA”, ejerce su influencia a partir del despertar de un sentimiento
que nace en el interior del alma humana que ya ha acopiado cierto nivel de “luz
y propósito”. Largas vidas a través de un aprendizaje a través del acierto y el
error (karma) han encendido en el alma una luz de comprensión diferente que la
hace acreedora de un nuevo sentimiento o impulso interno que se hace sentir
como “deber”. Esto es Dharma, ‘el
sentido del deber’, el cual proviene desde el alma. Este impulso puede
referirse a diferentes actividades y aspectos de la vida, dependiendo esto del
grado de maduración de cada alma y del ‘Rayo’ al cual pertenece el alma, pero
se experimenta como “llamado” a realizar una determinada labor para la cual el
alma ya tiene cierto acopio meritorio de comprensión y que consumará con la
concreción de su anhelo, completando así (y a la vez) cierto desarrollo álmico.
El
DHARMA es pues, Ley de Servicio y crecimiento para las almas humanas, pero se
hace presente en las almas que ya han transitado un buen tramo de la senda
evolutiva a través del Karma.
La
3° Ley, “SACRIFICIO”, se desprende del Dharma, siendo una profundización de esa
Ley, actuando en las almas humanas preparadas y avanzadas, capaces de olvidar
(‘sacrificar’) su “individualidad” por el bien comunitario.
Así como la Ley Kármica
es la que recibe al alma infrahumana a su nuevo estado de ‘individualidad’ y la
conduce por la Senda de la vida humana, atravesando un caudaloso río de
experiencias y descubriendo así el sentido de la ética y del deber (Dharma);
así también, y finalmente, la Ley de Sacrificio es una puerta o pasaje para
la salida del estado de conciencia individual hacia la Conciencia Crística o
Conciencia de Unidad.
Solo pueden conectarse
a la acción de la ‘Ley de Sacrificio’ las almas que van saliendo del estado de
separatividad individual, a través del proceso de “cristificación”.
Hemos
conducido hoy al lector por un viaje desde el alma infrahumana (conciencia-grupo) al alma humana (conciencia individual) para finalmente, con el
conocimiento de la acción de las Leyes, llegar al alma divina o solar, la cual
regresa a la UNIDAD, pero en forma “consciente”, después de atravesar por los
diversos y nebulosos espejismos de la vida sensorial.
Tal
es “EL GRAN VIAJE” de todos los Espíritus Virginales nacidos como “chispas”
desde el gran Fuego Solar, pero que como ‘Llamas conscientes’ llenas de
colorido y comprensión regresan a su Origen, después de su larga travesía.
Después
de recorrer esta extensa ‘Travesía’, los Espíritus,
que después de este Viaje ya no serán más “virginales”,
pasarán a nuevas Ruedas evolutivas en posteriores períodos de Vida, es espera
de nuevas aventuras para La Conciencia.
AMANTES DEL COSMOS
1- Reinos infrahumanos: Los 3 reinos menores
de vida, mineral, vegetal y animal, (‘menores’ en relación al 4° reino, el
humano).